Lecturas Domingo 26 De Febrero 2023

Lecturas Domingo 26 De Febrero 2023
Lecturas del día:

  • Primera Lectura. Génesis 2:7-9; 3:1-7.2 7Entonces Yahveh Dios formó al hombre con polvo del suelo, e insufló en sus narices aliento de vida, y resultó el hombre un ser viviente.
  • Salmo Responsorial. Salmo 51:3-6, 12-13, 17.
  • Segunda Lectura. Romanos 5:12-19.
  • Evangelio. Mateo 4:1-11.

¿Cuál es el Evangelio del domingo 26 de febrero de 2023?

Reflexión del Evangelio – Domingo, 26 de febrero de 2023 Amigos, el Evangelio de hoy habla de la tentación del Señor en el desierto. Después de cuarenta días de ayuno en el desierto (evocador de los cuarenta años de Israel errante en el desierto), Jesús se encuentra con el diablo, que procede a atraer al Mesías al camino del pecado.

  • Su sacrificio implicará llegar a batallar contra el pecado de cerca, su voluntad, por lo tanto, de ser atraído por su poder, de someterse a su dominio.
  • Satanás primero lo tienta con el placer sensual: “Si eres Hijo de Dios, di que estas piedras se conviertan en pan”.
  • Una de las formas más elementales de disfuncionamiento espiritual es hacer que la satisfacción del deseo sensual sea el centro de la vida.

Jesús responde: “No sólo de pan vive el hombre, sino de toda palabra que sale de la boca de Dios”. Jesús entra, a través de la identificación psicológica y espiritual, en la condición de la persona atraída por este pecado, pero luego logra resistir la tentación y retorcer esta perversión de vuelta hacia la rectitud.

¿Cuál es el evangelio del primer domingo de Cuaresma 2023?

26 de febrero de 2023 / 12:01 a.m. La Cuaresma de este año 2023 está conformada por cinco domingos. El primero es el 26 de febrero y el quinto y último, el 26 de marzo, siete días antes del Domingo de Ramos (2 de abril), inicio de la Semana Santa. Esos cinco domingos no se presentan abruptamente.

Han venido precedidos por el Miércoles de Ceniza y los días previos al inicio de la primera semana de Cuaresma. Dicho miércoles representa el inicio de los cuarenta días de preparación para la Pascua, y se debe guardar ayuno y abstinencia. Con eso, el Miércoles de Ceniza, gracias a su profundo simbolismo, suscita un “giro” en nuestro interior -un cambio de actitud- que implica una puesta en marcha de esfuerzos renovados de conversión.

Domingo a domingo Cada domingo de Cuaresma posee un mensaje o contenido especial que la Iglesia ha determinado “pedagógicamente”; es decir, ni las lecturas ni la liturgia en general están dispuestas al azar. Todo lo contrario: los cinco domingos articulan un camino de preparación, un itinerario progresivo, una secuencia “formativa” a través de la cual el Espíritu Santo nos conduce para llegar lo mejor dispuestos a la Semana Santa.

Hay que tener en cuenta que así como no se puede correr una maratón sin trabajo físico y mental en las semanas previas, difícilmente sin algo de entrenamiento nuestro interior podrá contemplar con provecho los misterios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo. Andar con esperanza Este año, el Papa Francisco, en su mensaje para la Cuaresma 2023, nos invita a volver sobre ese “camino” cuaresmal a través de los ojos de los apóstoles que acompañaron a Jesús al monte Tabor, donde aconteció la Transfiguración del Señor.

La Cuaresma puede ser entendida -siguiendo al Santo Padre- como un proceso ascensional, “cuesta arriba”, de ir subiendo hasta lo más alto conducidos por Jesús, y llegar a verlo en todo su esplendor, avizorando en Él la gloria que nos ha sido prometida.

Estas semanas de Cuaresma, en consecuencia, tienen que ser un “dejarse conducir”, un dejar atrás los pesos que el pecado deja acumulados en el alma -ahí radica la tarea del penitente-, y, por sobre todo, un mirar con esperanza la cumbre, que es el Cielo. El Primer Domingo de Cuaresma 2023 Este 26 de febrero la Iglesia Católica celebra el I domingo de Cuaresma.

La lectura del Evangelio corresponde a San Mateo (Mt 4, 1-11), que narra el episodio de las tentaciones en el desierto. A continuación presentamos dicho pasaje y la homilía del Obispo de Santa María de los Ángeles (Chile), Mons. Felipe Bacarreza Rodríguez:

¿Qué dice el Evangelio sobre lo que significa el día domingo?

El día de reposo es un día santo – Léales Génesis 2:1–2 y parte del versículo 3, hasta la palabra “séptimo”, Dígales que cuando el Padre Celestial y Jesucristo terminaron de crear la tierra y todo lo que en ella hay, bendijeron el séptimo día para que fuera un día santo, diferente de todos los demás de la semana.

¿Qué evangelios se leen los domingos de Cuaresma?

Comentario bíblico de Álvaro Pereira – En los tres últimos domingos de Cuaresma del ciclo A se leen los evangelios de las tres grandes catequesis con que la Iglesia antigua formaba a sus catecúmenos: la samaritana (Jn 4), el ciego (Jn 9) y Lázaro (Jn 12).

Agua, luz y vida son ciertamente los dones del bautismo. El precioso encuentro entre Jesús y la samaritana progresa entre las incomprensiones de la mujer y los ofrecimientos de Jesús. Primero Él le concede la posibilidad del encuentro, algo sorprendente, pues un judío varón no hablaría en circunstancias normales con una mujer samaritana.

Después Jesús le ofrece el don salvador de Dios: un agua que salta hasta la vida eterna. Por fin, Él le va manifestando su identidad: Jesús es profeta, Mesías, «Yo soy» divino, y Salvador del mundo. Los dos temas, el agua salvadora y la identidad de Jesús, están íntimamente unidos: solo en Jesucristo se encuentra el agua viva que sacia toda sed, también la de Israel en el desierto (Primera Lectura).

La samaritana, por su parte, progresa desde la incomprensión a la confesión. Ella primero no entiende las palabras de Jesús porque las interpreta de modo material: no se explica cómo es posible que un judío hable con ella; no comprende cómo Jesús le puede dar agua si no tiene cubo; no entiende que él le ofrezca un agua espiritual.

Su dureza de mente testimonia, por un lado, la profundidad del misterio acerca de Jesús y, por otro, la dificultad humana para pasar de las cosas terrenas a las divinas. Ya se le había dicho a Nicodemo que debía milagrosamente nacer de nuevo (Jn 3). Con todo, Jesús obra el milagro en la mujer.

¿Qué santo se celebra el día 26 de febrero?

26 de febrero: Beata Piedad de la Cruz, profesó sus votos perpetuos luego de 50 años 26 de febrero de 2023 / 12:29 a.m. Hoy, 26 de febrero, se recuerda a la Beata Piedad de la Cruz Ortiz Real, una religiosa española, fundadora de la Congregación de Salesianas del Sagrado Corazón de Jesús.

  • Piedad nació el 12 de noviembre de 1842 en Valencia (España) y fue bautizada al día siguiente con el nombre de su madre, Tomasa.
  • La hermana Piedad se formó, humana y espiritualmente, en el Colegio de Loreto de las Religiosas de la Sagrada Familia de Burdeos, ubicada en Valencia.
  • Allí se destacó por su espíritu de piedad, oración y la dedicación para acoger a los niños pobres, ancianos y enfermos.

Aquella etapa de su vida la marcaría profundamente; sería el inicio de un largo itinerario espiritual y apostólico tras las huellas del Señor. Muchas puertas se cerraron en su vida, pero otras se abrieron, algunas con dificultad. Piedad pasó por largos tiempos de incertidumbre así como por etapas luminosas y menos aciagas.

Al final, el Señor, que la acompañó siempre con su gracia, coronó todos sus esfuerzos. Inicio de la búsqueda: “Jesús, dime dónde” En 1874, cuando tenía 21 años, ingresó al convento de las Carmelitas de la Caridad de Vich, pero se vio obligada a abandonar el noviciado a causa de una epidemia de cólera que la enfermó gravemente.

Mientras pudo, Tomasa ayudó a quienes habían contraído la enfermedad, pero una vez que se contagió no hubo quién se encargue de ella. Una vez recuperada, consiguió un empleo como obrera textil y vivió en una humilde pensión. Tiempo después, se acogió como huésped-empleada en el Colegio de las Madres Mercedarias de la Enseñanza, donde trabajó como maestra durante seis años y medio.

Con una sencilla oración, Tomasa le pedía constantemente a Jesús que la ayude a saber cuál era su voluntad: “Tuya, Jesús mío, tuya quiero ser, pero dime dónde”. Con la venia del obispo, en 1881, Tomasa viajó a la ciudad de Murcia (España) junto a tres amigas, lugar donde el Señor respondió a su búsqueda personal y le hizo vivir una experiencia mística en la que el Corazón de Jesús, mostrándole el hombro izquierdo ensangrentado, le dijo que lo ayude a cargar su cruz, y que funde una congregación, “de la que siempre tendrá misericordia”. Llamada a ser fundadora En 1884, con el respaldo de su confesor y del obispo de Cartagena-Murcia, fundó la Comunidad de Terciarias de la Virgen del Carmen en Puebla de Soto (Murcia), dedicadas a atender enfermos, pobres y huérfanos. Tiempo después abrió dos comunidades más en las ciudades de Alcantarilla y Caudete, gracias al número de jóvenes que se sentían atraídas por el estilo de la congregación.

¿Qué pasó el 26 de febrero de 1995?

¿Cómo fue el concierto de Selena en el Astrodome, de Houston, Texas? – El 26 de febrero de 1995, las luces del Astrodome se enfocaron en Selena Quintanilla y su entrada en carruaje alrededor del redondel, donde saludó a sus fans, hasta llegar al escenario ; sus músicos, entre ellos sus hermanos A.B y Suzette Quintanilla, y su esposo Chris Pérez, y sus coristas la esperaban para abrir el concierto con un medley de música disco.

Temas como ‘ I Will Survive ‘, ‘Funky Town’, ‘ Last Dance ‘, ‘The Hustle’ y ‘On the radio’ fueron algunos de los elegidos por la cantante para abrir el set list que tenía preparado para sus fans y así marcar la pauta y el ritmo que se llevaría a lo largo de la presentación que duró poco más de una hora; con la música a tope y el baile también.

Tras el medley, Selena dio un giro de 180 grados al concierto para comenzar con sus temas en español; empezando con ‘Amor Prohibido’, ‘Baila Esta Cumbia’, ‘Tus Desprecios’, y ‘Cobarde’. Más tarde continuó con ‘ Techno Cumbia ‘ y ‘La Carcacha’, para después bajar un poco el ritmo con ‘No Me Queda Más’.

‘Bidi Bidi Bom Bom’, ‘Si Una Vez’, ‘ El Chico Del Apartamento 512 ‘ y ‘Ya Ves’ fueron las canciones con las que comenzó a cerrar el concierto, para después terminarlo con ‘ Como La Flor ‘. Por ello, esta canción es tan emblemática para todos aquellos que asistieron o vieron en vivo por la cadena Univisión el concierto Selena LIVE!,

El concierto fue tan especial e icónico que se convirtió en el hilo conductor de la película Selena (1997), protagonizada por Jennifer Lopez, como Selena; Edward James Olmos, como el Abraham Quintanilla; Constance Marie, como Marcella Quintanilla; Jon Seda, como Chris Pérez; Lupe Ontiveros, como Yolanda Saldívar.

¿Cuánto falta para el 26 de febrero?

Faltan 221 días para 26 Febrero!

¿Por qué es importante el domingo para los cristianos?

El domingo en la Biblia – La Iglesia católica y todas las iglesias que se originan en la tradición apostólica guardan el domingo, basados en la traducción antes mencionada, con el significado místico de la renovación del mundo a través de la resurrección de Cristo.

De esta manera, así como los judíos guardaban el sábado para recordar la obra de la creación, ahora los cristianos celebran el domingo para recordar la obra de la redención. La idea de la preeminencia del día domingo fue establecida por la tradición de la Iglesia católica desde el siglo I, confirmada a través de diversos concilios y los escritos de los Padres de la Iglesia,

Este es el día que ha hecho el Señor, exultemos y gocémonos en él Salmos 118:24 El primer día de la semana, estando nosotros reunidos para la fracción del pan, Pablo, que debía marchar al día siguiente, conversaba con ellos y alargó la charla hasta la media noche Hechos 20:7-12 Cada domingo, guarden ustedes todo lo que hayan podido ahorrar, de modo que no esperen mi llegada para recoger las limosnas 1 Corintios 16:2 De hecho, Pablo de Tarso dice: Que nadie los venga a criticar por lo que comen o beben o por no respetar fiestas o el día sábado, pues eso no es sino sombras de la realidad que es Cristo Jesús Colosenses 2:16-17 Otro dato bíblico que nos confirma la importancia del domingo está en el libro del Apocalipsis,

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La costumbre de llamar a este primer día de la semana el «día del Señor», se basa en la creencia de que «el día del Señor» significa domingo (Ap 1,10), porque Juan dice haber estado en el Espíritu en el día del Señor, día en que Juan tuvo la visión por la cual escribiría este libro. Sin embargo, muchos creen que el término «el día del Señor» no se refiere a un día de la semana en especial, sino a un evento, el del juicio de Dios, pues en todo el Antiguo Testamento el día del Señor se refiere al juicio de Dios sobre las naciones.

Esto va de acuerdo con la temática del libro de Apocalipsis. “Esforzad los aullidos, porque cercano está el día del Señor; la desolación será como de la terrible mano del Señor” (Isaías 13:6). Versión Torres Amat, En el Concilio de Jerusalén, celebrado hacia el año 50, el objetivo principal era determinar si el gentil piadoso creyente en Jesús debía convertirse formalmente al judaísmo, lo que implicaba ser circuncidado y seguir todos los preceptos del Antiguo Testamento, o sea, la Torá judía.

La postura que expuso Santiago está registrada en Hechos (15:20); la asamblea la aprobó y posteriormente envió a otros creyentes para que comunicasen la decisión tomada: Que hemos decidido el Espíritu Santo y nosotros no imponeros más cargas que estas necesarias: Abstenerse de lo sacrificado a los ídolos, de la sangre, de lo ahogado y de la fornicación.

Haréis bien en guardaros de estas cosas. Hechos (15:28-29) Esto podría dar entender, junto con otras exhortaciones de Pablo de Tarso en sus cartas, que en realidad la observancia del sábado es para los judíos y no para los cristianos. Sin embargo, esto no tiene que ser necesariamente así, ya que el tema en discusión en el llamado Concilio de Jerusalén tenía como fin otros puntos relacionados con la ley Mosaica y no precisamente este hecho.

¿Cuántas lecturas se hacen los domingos en la misa?

Segunda parte ESTRUCTURA DE LA ORDENACIÓN DE LAS LECTURAS DE LA MISA Capítulo IV ORDENACIÓN GENERAL DE LAS LECTURAS DE LA MISA 1. Finalidad pastoral de la Ordenación de las lecturas de la misa 58 La Ordenación de las lecturas, tal como se halla en el Leccionario del Misal romano, ha sido elaborada, según la mente del Concilio Vaticano II, con una finalidad principalmente pastoral.

  1. Para ello, no sólo los principios en los que se basa la nueva Ordenación, sino también todo el conjunto de textos de la misma, han sido revisados y pulidos una y otra vez, con la cooperación de muchas personas, de todo el mundo, versadas en materia exegética, litúrgica, catequética y pastoral.
  2. La Ordenación es el resultado de este trabajo en común.

Esperamos que una prolongada lectura y explanación de la sagrada Escritura, hecha al pueblo cristiano en la celebración eucarística, según esta Ordenación de lecturas, sea muy eficaz para alcanzar la finalidad expuesta una y otra vez por el Concilio Vaticano II.96 59 En esta reforma, ha parecido conveniente confeccionar una sola Ordenación de lecturas, rica y abundante, lo más conforme con la voluntad y las normas del Concilio Vaticano II, 97 pero que, al mismo tiempo, por su forma se acomodara a determinadas exigencias y costumbres de las Iglesias particulares y de las asambleas celebrantes.

Por esta razón, los encargados de elaborar esta reforma se preocuparon de salvaguardar la tradición litúrgica del rito romano, sin detrimento de una gran estima por el valor de todas las formas de selección, distribución y uso de las lecturas bíblicas en las demás familias litúrgicas y en algunas Iglesias particulares, valiéndose de lo que ya había sido comprobado por experiencia y procurando, al mismo tiempo, evitar algunos defectos existentes en la tradición precedente.60 Por tanto, la presente Ordenación de las lecturas de la misa es una disposición de lecturas bíblicas que suministra a los cristianos el conocimiento de toda la palabra de Dios, junto con la adecuada explicación.

En todo el año litúrgico, pero sobre todo en los tiempos de Pascua, de Cuaresma y de Adviento, la selección y distribución de lecturas tiende a que, de modo gradual, los cristianos conozcan más profundamente la fe que profesan y la historia de la salvación.98 Por esto, la Ordenación de las lecturas responde a las necesidades y deseos del pueblo cristiano.61 Aunque la acción litúrgica, de por sí, no es una forma determinada de catequesis, incluye, no obstante, un carácter didáctico, que se expresa también en el Leccionario del Misal romano, 99 de manera que, con razón, puede ser considerado como un instrumento pedagógico para el fomento de la catequesis.

En efecto, la Ordenación de las lecturas de la misa ofrece adecuadamente, tomándolos de la sagrada Escritura, los hechos y palabras principales de la historia de la salvación, de modo que esta historia de la salvación, que la liturgia de la palabra va recordando paso a paso en sus diversos momentos y eventos, aparece ante los fieles como algo que tiene una continuidad actual al hacerse de nuevo presente el misterio pascual de Cristo, celebrado por la eucaristía.62 Hay otras perspectivas desde las cuales se comprende también la conveniencia y utilidad pastoral de una sola Ordenación de lecturas del Leccionario de la misa en el rito romano: el hecho de que todos los fieles, principalmente aquellos que, por diversos motivos, no siempre participan en la misma asamblea, en cualquier parte, en determinados días y tiempos, escuchen las mismas lecturas y las mediten aplicadas a las circunstancias concretas, incluso en aquellos lugares en que, por carecer de sacerdote, un diácono u otra persona delegada por el obispo dirige la celebración de la palabra de Dios.100 63 Los pastores que quieran dar una respuesta peculiar, tomada de la palabra de Dios, a las cuestiones de sus propias comunidades, sin olvidar que ellos han de ser, antes que nada, heraldos de la totalidad del misterio de Cristo y del Evangelio, pueden usar, según convenga, de las posibilidades que ofrece la misma Ordenación de las lecturas de la misa, sobre todo con ocasión de la celebración de alguna misa ritual, votiva, o en honor de los santos, o por diversas circunstancias.

Teniendo en cuenta las normas generales, se conceden unas facultades particulares en cuanto a las lecturas de la palabra de Dios en las celebraciones de la misa para grupos particulares.101 2. Principios observados en la elaboración de la Ordenación de las lecturas de la misa 64 Para alcanzar la finalidad propia de la Ordenación de las lecturas de la misa, la elección y distribución de los fragmentos se ha hecho teniendo en cuenta la sucesión de los tiempos litúrgicos y también los principios hermenéuticos que los estudios exegéticos de nuestro tiempo han permitido descubrir y definir.

Por esto, ha parecido conveniente exponer aquí los principios que se han observado en la confección de la Ordenación de las lecturas de la misa. a) ELECCIÓN DE LOS TEXTOS 65 La sucesión de lecturas del Propio del tiempo se ha dispuesto de la siguiente manera: en los domingos y fiestas se proponen los textos más importantes, para que, en un congruo espacio de tiempo, puedan ser leídas ante la asamblea de los fieles las partes más relevantes de la palabra de Dios.

La otra serie de textos de la sagrada Escritura, que en cierto modo completan el anuncio de salvación desarrollado en los días festivos, se asigna a las ferias. Sin embargo, ninguna de las dos series de estas partes principales de la Ordenación de las lecturas, esto es, la dominical festiva y la serie ferial, depende la una de la otra.

  1. Más aún, la Ordenación de las lecturas dominical y festiva se desarrolla en un trienio, mientras que la ferial lo hace en un bienio.
  2. Por esto, la Ordenación de las lecturas dominical y festiva procede con independencia de la ferial, y viceversa.
  3. La sucesión de lecturas propuesta para las demás partes de la Ordenación de las lecturas, como son la serie de lecturas para las celebraciones de los santos, para las misas rituales o por diversas necesidades, o las votivas, o las misas de difuntos, se rige por normas propias.

b) ORDENACIÓN DE LAS LECTURAS PARA LOS DOMINGOS Y FIESTAS 66 Las características de la Ordenación de las lecturas para los domingos y fiestas son las siguientes: 1, Toda misa presenta tres lecturas: la primera, del Antiguo Testamento; la segunda, del Apóstol (esto es, de las epístolas o del Apocalipsis, según los diversos tiempos del año); la tercera, del Evangelio.

  • Con esta distribución, se pone de relieve la unidad de ambos Testamentos y de la historia de la salvación, cuyo centro es Cristo contemplado en su misterio pascual.2,
  • El hecho de que, para los domingos y fiestas, se proponga un ciclo de tres años es causa también de una lectura más variada y abundante de la sagrada Escritura, ya que los mismos textos no volverán a leerse hasta después de tres años.102 3,

Los principios que regulan la Ordenación de las lecturas para los domingos y fiestas son los llamados de «composición armónica» o de «lectura semicontinua». Se emplea uno u otro principio según los diversos tiempos del año y las notas características de cada tiempo litúrgico.67 La mejor composición armónica entre las lecturas del Antiguo y del Nuevo Testamento tiene lugar cuando la misma Escritura la insinúa, es decir, en aquellos casos en que las enseñanzas y hechos expuestos en los textos del Nuevo Testamento tienen una relación más o menos explícita con las enseñanzas y hechos del Antiguo Testamento.

  • En la presente Ordenación de las lecturas, los textos del Antiguo Testamento están seleccionados principalmente por su congruencia con los textos del Nuevo Testamento, en especial del Evangelio, que se leen en la misma misa.
  • En los tiempos de Adviento, Cuaresma y Pascua, es decir, en aquellos tiempos dotados de una importancia y unas características peculiares, la composición entre los textos de las lecturas de cada misa se basa en otros principios.

Por el contrario, en los domingos del Tiempo Ordinario, que no tienen una característica peculiar, los textos de la lectura apostólica y del Evangelio se distribuyen según el orden de la lectura semicontinua, mientras que la lectura del Antiguo Testamento se compone armónicamente con el Evangelio.68 Lo que era conveniente para aquellos tiempos anteriormente citados no ha parecido oportuno aplicarlo también a los domingos, de modo que en ellos hubiera una cierta unidad temática que hiciera más fácil la instrucción homilética.

El genuino concepto de la acción litúrgica se contradice, en efecto, con una semejante composición temática, ya que dicha acción litúrgica es siempre celebración del misterio de Cristo y, por tradición propia, usa la palabra de Dios movida no sólo por unas inquietudes de orden racional o externo, sino por la preocupación de anunciar el Evangelio y de llevar a los creyentes hacia la verdad plena.

c) ORDENACIÓN DE LAS LECTURAS PARA LAS FERIAS 69 La ordenación de lecturas para las ferias se ha hecho con estos criterios: 1. Toda misa presenta dos lecturas: la primera, del Antiguo Testamento o del Apóstol (esto es, de las epístolas o del Apocalipsis), y, en tiempo pascual, de los Hechos de los apóstoles; la segunda, del Evangelio.2.

  1. El ciclo anual del tiempo de Cuaresma se ordena según unos principios peculiares que tienen en cuenta las características de este tiempo, a saber, su índole bautismal y penitencial.3.
  2. También en las ferias de Adviento y de los tiempos de Navidad y de Pascua el ciclo es anual y, por tanto, las lecciones no varían.4.

En las ferias de las treinta y cuatro semanas del Tiempo Ordinario, las lecturas evangélicas se distribuyen en un solo ciclo que se repite cada año. En cambio, la primera lectura se distribuye en un doble ciclo que se lee en años alternos. El año primero se emplea en los años impares; el segundo, en los años pares.

De este modo, también en la Ordenación de las lecturas para las ferias, igual que en los domingos y fiestas, se ponen en práctica los principios de la composición armónica y de la lectura semicontinua, por los mismos motivos, principalmente cuando se trata de aquellos tiempos que ostentan unas características peculiares.

d) LAS LECTURAS PARA LAS CELEBRACIONES DE LOS SANTOS 70 Para las celebraciones de los santos se ofrece una doble serie de lecturas: 1. Una del Propio, para las solemnidades, fiestas y memorias, principalmente si para cada una de ellas se hallan textos propios.

No obstante, se indica algún texto más adecuado, de los que se encuentran en el Común, de preferencia a los demás.2. Otra serie, por cierto más amplia, se halla en los Comunes de los santos. En esta parte, primero se proponen los textos más propios para las diversas categorías de santos (mártires, pastores, vírgenes, etc.), luego una cantidad de textos que tratan de la santidad en general, y que pueden emplearse a discreción siempre que se remita a los Comunes para la elección de las lecturas.71 Por lo que se refiere al orden en que están puestos los textos en esta parte, ayudará saber que se encuentran todos juntos, según el orden en que han de leerse.

Así, se hallan primero los textos del Antiguo Testamento, luego los textos del Apóstol, después los salmos y versículos interleccionales y, finalmente, los textos del Evangelio. Están colocados de esta manera para que el celebrante los elija a voluntad, teniendo en cuenta las necesidades pastorales de la asamblea que participa en la celebración, a no ser que expresamente se indique lo contrario.

e) LAS LECTURAS PARA LAS MISAS RITUALES, POR DIVERSAS NECESIDADES, VOTIVAS Y DE DIFUNTOS 72 En este mismo orden están colocados los textos de las lecturas para las misas rituales, por diversas necesidades, votivas y de difuntos: se ofrecen varios textos juntos, como en los Comunes de los santos. f) PRINCIPALES CRITERIOS APLICADOS EN LA SELECCIÓN Y ORDENACIÓN DE LAS LECTURAS 73 Además de estos principios, que regulan la distribución de las lecturas en cada parte de la Ordenación de las lecturas, hay otros de carácter más general, que pueden enunciarse del siguiente modo: 1) Reservación de algunos libros según los tiempos litúrgicos 74 Por la importancia intrínseca de la cosa en sí misma y por tradición litúrgica, en la presente Ordenación algunos libros de la sagrada Escritura se reservan para determinados tiempos litúrgicos.

Por ejemplo, se respeta la tradición, tanto occidental (ambrosiana e hispánica) como oriental, de leer los Hechos de los apóstoles en tiempo pascual, ya que este libro sirve en gran manera para hacer ver cómo toda la vida de la Iglesia encuentra sus orígenes en el misterio pascual.

Se conserva asimismo la tradición, tanto occidental como oriental, de leer el Evangelio de san Juan en las últimas semanas de Cuaresma y en el tiempo pascual. La lectura de Isaías, principalmente de la primera parte, se asigna, por tradición, al tiempo de Adviento. No obstante, algunos textos de este libro se leen en el tiempo de Navidad.

Al tiempo de Navidad se asigna también la primera carta de san Juan.2) Extensión de los textos 75 Respecto a la extensión de los textos, se guarda un término medio. Se ha hecho una distinción entre las narraciones, que demandan una cierta longitud del texto, y que generalmente los fieles escuchan con atención, y aquellos textos que, por la profundidad de su contenido, no pueden ser muy extensos.

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Para algunos textos más largos, se prevé una doble forma, la larga y la breve, según convenga. Estas abreviaciones se han hecho con gran cuidado.3) Los textos más difíciles 76 Por motivos pastorales, en los domingos y solemnidades, se evitan los textos bíblicos realmente difíciles, ya objetivamente, porque suscitan arduos problemas de índole literaria, crítica o exegética, ya también, por lo menos hasta cierto punto, porque son textos que los fieles difícilmente podrían entender.

Con todo, era inadmisible substraer a los fieles las riquezas espirituales de algunos textos por la sola razón de que les eran difíciles de entender, cuando esta dificultad deriva de una insuficiente formación cristiana, de la que ningún fiel debe carecer, o de una insuficiente formación bíblica, que ha de tener en abundancia todo pastor de almas.

Algunas veces, una lectura difícil se vuelve fácil por su armonía con otra lectura de la misma misa.4) Omisión de algunos versículos 77 La tradición de muchas liturgias, sin excluir la misma liturgia romana, acostumbra a omitir a veces algunos versículos de las lecturas de la Escritura. Hay que admitir, ciertamente, que estas omisiones no se pueden hacer a la ligera, no sea que queden mutilados el sentido del texto o su espíritu y el, diríamos, estilo propio de la Escritura.

Con todo, salvando siempre la integridad del sentido en lo esencial, ha parecido conveniente, por motivos pastorales, conservar también en esta Ordenación la antedicha tradición. De lo contrario, algunos textos se alargarían excesivamente, o habría que omitir del todo algunas lecturas de no poca, más aún, de mucha utilidad a veces para los fieles, porque contienen algunos pocos versículos que, desde el punto de vista pastoral, son menos provechosos o incluyen algunas cuestiones realmente demasiado difíciles.3.

Principios que hay que aplicar en el uso de la Ordenación de las lecturas a) FACULTAD DE ELEGIR ALGUNOS TEXTOS 78 En la Ordenación de las lecturas se concede, a veces, al celebrante la facultad de elegir la lectura de uno u otro texto, o de elegir un texto entre los diversos propuestos a la vez para la misma lectura.

Esto raramente sucede en los domingos, solemnidades y fiestas, para que no quede diluida la índole propia de algún tiempo litúrgico, o no se interrumpa indebidamente la lectura semicontinua de algún libro; por el contrario, esta facultad se da con más facilidad en las, celebraciones de los santos y en las misas rituales, por diversas necesidades, votivas y de difuntos.

Estas facultades, junto con otras indicadas en la Ordenación general del Misal romano y en el Ordo cantus Missae, 103 tienen una finalidad pastoral. El sacerdote, por tanto, al organizar la liturgia de la palabra, «mirará más al bien espiritual común de la asamblea que a sus personales preferencias. Tenga además presente que una elección de este tipo estará bien hacerla de común acuerdo con los que ofician con él y con los demás que habrán de tomar parte en la celebración, sin excluir a los mismos fieles en la parte que a ellos más directamente corresponde».104 1) Acerca de las dos lecturas antes del Evangelio 79 En las misas en que se proponen tres lecturas hay que hacer efectivamente tres lecturas.

No obstante, si la Conferencia episcopal, por motivos pastorales, permite que en alguna parte se hagan sólo dos lecturas, 105 la elección entre las dos primeras ha de hacerse de modo que no se desvirtúe el proyecto de instruir plenamente a los fieles sobre el misterio de salvación.

Por lo cual, si no se indica en algún caso lo contrario, entre las dos primeras lecturas se ha de preferir aquella que esté más directamente relacionada con el Evangelio, o aquella que, según el proyecto antes mencionado, sea de más ayuda para hacer durante algún tiempo una catequesis orgánica, o aquella que facilite la lectura semicontinua de algún libro.106 2) Acerca de la forma larga o breve 80 Al elegir entre las dos formas en que se presenta un mismo texto, hay que guiarse también por un criterio pastoral.

Se da, en efecto, algunas veces, una forma larga y otra breve del mismo texto. En este caso, conviene tener en cuenta la posibilidad de los fieles de escuchar con provecho la lectura más o menos extensa, como también su posibilidad de oír el texto más completo, que será explicado después en la homilía.3) Acerca de un doble texto propuesto 81 Cuando se concede la facultad de elegir entre uno u otro texto ya definido, o propuesto a voluntad, habrá que atender a la utilidad de los que participan, esto es, según se trate de emplear un texto que es más fácil o más conveniente para la asamblea reunida, o de un texto que hay que repetir o reponer, que se asigna como propio a alguna celebración y se deja a voluntad para otra, siempre que la utilidad pastoral lo aconseje.

Esto puede suceder cuando se teme que el texto origine algunas dificultades en una asamblea concreta, o cuando el mismo texto debe leerse de nuevo en días próximos: en domingo y en la feria que le sigue inmediatamente.4) Acerca de las lecturas feriales 82 En la ordenación de las lecturas feriales, se proponen unos textos para cada día de cada semana, durante todo el año; por lo tanto, como norma general, se emplearán estas lecturas en los días que tienen asignados, a no ser que coincida una solemnidad o una fiesta, o una memoria que tenga lecturas propias.107 En la Ordenación de las lecturas para las ferias, hay que advertir si, durante aquella semana, por razón de alguna celebración que en ella coincida, se tendrá que omitir alguna o algunas lecturas del mismo libro.

Si se da este caso, el sacerdote, teniendo a la vista la ordenación de lecturas de toda la semana, ha de prever qué partes omitirá, por ser de menor importancia, o la manera más conveniente de unir estas partes a las demás, cuando son útiles para una visión de conjunto del argumento que tratan.5) Acerca de las celebraciones de los santos 83 Para las celebraciones de los santos, se proponen, cuando las hay, lecturas propias, esto es, que tratan de la misma persona del santo o del misterio que celebra la misa.

Estas lecturas, aunque se trate de una memoria, deben decirse en lugar de las lecturas correspondientes a la feria. Cuando se da este caso en una memoria, la Ordenación lo indica expresamente en su lugar. A veces, se da el caso de lecturas apropiadas, es decir, que ponen de relieve algún aspecto peculiar de la vida espiritual o de la actividad del santo.

En dicho caso, no parece que haya que urgir el uso de estas lecturas, a no ser que un motivo pastoral lo aconseje realmente. Generalmente, se indican las lecturas que hay en los Comunes, para facilitar la elección. Se trata sólo de sugerencias: en vez de la lectura apropiada o simplemente propuesta, puede escogerse cualquier otra de los Comunes indicados.

El sacerdote que celebra con participación del pueblo atenderá, en primer lugar, al bien espiritual de los fieles y se guardará de imponerles sus preferencias. Procurará, de modo especial, no omitir con frecuencia y sin motivo suficiente las lecturas asignadas para cada día en el Leccionario ferial, ya que es deseo de la Iglesia que los fieles dispongan de una mesa de la palabra de Dios ricamente servida.108 Hay también lecturas comunes, es decir, las que figuran en los Comunes para una determinada categoría de santos (por ejemplo: mártires, vírgenes, pastores,.) o para los santos en general.

Como que, en estos casos, se proponen varios textos para una misma lectura, corresponde al celebrante escoger el que más convenga a los oyentes. En todas las celebraciones, además de los Comunes a los que se remite en cada caso, siempre que lo aconseje algún motivo especial, las lecturas pueden escogerse del Común de santos y santas.84 En las celebraciones de los santos, hay que tener en cuenta, además, lo siguiente: a) En las solemnidades y fiestas, siempre hay que emplear las lecturas que pone el Propio o el Común; en las celebraciones del calendario general, se asignan siempre lecturas propias.

B) En las solemnidades de los calendarios particulares, deben ponerse tres lecturas: la primera, del Antiguo Testamento (en tiempo pascual, de los Hechos de los apóstoles o del Apocalipsis); la segunda, del Apóstol y, la tercera, del Evangelio, a no ser que la Conferencia episcopal haya determinado que ha de haber sólo dos lecturas.109 c) En las fiestas y memorias, en las que sólo hay dos lecturas, la primera puede escogerse del Antiguo Testamento o del Apóstol, y, la segunda, del Evangelio.

Sin embargo, en tiempo pascual, según la costumbre tradicional de la Iglesia, la primera lectura ha de ser del Apóstol, la segunda, en lo posible, del Evangelio de san Juan.6) Acerca de las demás partes de la Ordenación de las lecturas 85 En la Ordenación de las lecturas para las misas rituales, se indican los mismos textos que han sido ya promulgados en los respectivos Rituales, exceptuando, como es natural, los textos pertinentes a aquellas celebraciones que no se pueden juntar con la misa.110 86 La Ordenación de las lecturas por diversas necesidades, votivas y de difuntos presenta diversidad de textos que pueden prestar una valiosa ayuda para adaptar aquellas celebraciones a las características, a las circunstancias y a los problemas de las diversas asambleas que en ellas participan.111 87 En las misas rituales, por diversas necesidades, votivas y de difuntos, cuando se proponen varios textos para la misma lectura, la elección se hace con los mismos criterios anteriormente descritos para elegir las lecturas del Común de los santos.88 Cuando alguna misa ritual está prohibida y, según las normas indicadas en cada rito, se permite tomar una lectura de las propuestas para las misas rituales, se debe atender al bien común espiritual de los que participan.112 b) EL SALMO RESPONSORIAL Y LA ACLAMACIÓN ANTES DE LA LECTURA DEL EVANGELIO 89 Entre estos cantos tiene una importancia especial el salmo que sigue a la primera lectura.

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Como norma, se tomará el salmo asignado a la lectura, a no ser que se trate de lecturas del Común de los santos, de las misas rituales, por diversas necesidades, votivas o de difuntos, ya que, en estos casos, la elección corresponde al sacerdote celebrante, que obrará en esto según pida la utilidad pastoral de los asistentes.

Sin embargo, para que el pueblo pueda más fácilmente decir la respuesta salmódica, la Ordenación de las lecturas señala algunos textos de salmos y de respuestas seleccionados para los diversos tiempos del año o para las diversas categorías de santos, los cuales podrán emplearse en vez del texto que corresponde a la lectura, siempre que el salmo sea cantado.113 90 El otro canto, que se ejecuta después de la segunda lectura, antes del Evangelio, o bien se determina en cada misa y está relacionado con el Evangelio, o bien se deja a la libre elección entre la serie común de cada tiempo litúrgico o del Común.91 En el tiempo de Cuaresma, puede emplearse alguna de las aclamaciones propuestas en sus lugares propios, 114 y se dice antes y después del versículo antes del Evangelio.

Notas,96 Cf., por ejemplo, Pablo VI, Constitución apostólica Missale romanum : «Todo esto ha sido ordenado de tal manera que estimule cada vez más en los fieles el hambre de la palabra de Dios, y, bajo la acción del Espíritu Santo, impulse al pueblo de la nueva Alianza hacia la perfecta unidad de la Iglesia.

Vivamente confiamos que la nueva ordenación del Misal permitirá a todos, sacerdotes y fieles, preparar sus corazones a la celebración de la Cena del Señor con renovado espíritu religioso y, al mismo tiempo, sostenidos por una meditación más profunda de las sagradas Escrituras, alimentarse cada día más y con mayor abundancia de la palabra del Señor.

De aquí se seguirá que, según los deseos del Concilio Vaticano II, la divina Escritura constituya para todos una fuente perenne de vida espiritual, un instrumento de incomparable valor para la enseñanza de la doctrina cristiana y, finalmente, un compendio sustancial de formación teológica», en Misal Romano reformado por mandato del Concilio Vaticano II y promulgado por su Santidad el papa Pablo VI (Coeditores litúrgicos, 6ª edición, 1988), pp.20-21.

Volver,97 Cf. Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, núms.35 y 51. Volver,98 Cf. Pablo VI, Constitución apostólica Missale romanum : «De esta manera tendrá mayor relieve el progreso ininterrumpido del misterio de la salvación, presentado con los textos mismos de la revelación divina», en Misal Romano, o.c., p.20.

Volver,99 Cf. Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, núms.9, 33; Sagrada Congregación de Ritos, Instrucción Inter Oecumenici, 26 de septiembre de 1964, núm.7: AAS 56 (1964), p.878; Juan Pablo II, Exhortación apostólica Catechesi tradendae, 16 de octubre de 1979, núm.23: AAS 71 (1979), pp.1296-1297.

Volver,100 Cf. Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, núm.35, 4; Sagrada Congregación de Ritos, Instrucción Inter Oecumenici, 26 de septiembre de 1964, núms.37-38: AAS 56(1964), p.884. Volver,101 Cf. Sagrada Congregación para el Culto divino, Instrucción Actio pastoralis, 15 de mayo de 1969, núm.6: AAS 61 (1969), p.809; Directorium de Missis cum pueris, 1 de noviembre de 1973, núms.41-47: AAS 66 (1974), p.43; Pablo VI, Exhortación apostólica Marialis cultus, 2 de febrero de 1974, núm.12: AAS 66 (1974), pp.125-126.

Volver,102 Cada año tiene asignada una de las tres letras A, B, C. Para determinar cuál sea el año A, el B, o el C, se procede de la siguiente manera: con la letra C se designa el año cuyo número sea divisible por tres, como si el ciclo hubiera empezado el primer año del cómputo cristiano. Según esto, el año 1 hubiera sido el año A, el año 2 el B, el año 3 el C, y los años 6, 9, 12.

otra vez el año C. Así, por ejemplo, el año 1992 es año C, el año siguiente, esto es, el año 1993, es año A, el año 1994 es año B y el año 1995 vuelve a ser año C, y así sucesivamente. Está claro, además, que cada ciclo se acomoda a la disposición del año litúrgico y empieza, por tanto, en la primera semana de Adviento, que cae en el año civil precedente.

Los años de cada ciclo se estructuran en cierto modo teniendo en cuenta, como nota característica, el evangelio sinóptico que se lee en lectura semicontinua durante el Tiempo Ordinario. Así, el primer año del ciclo se llama y es el año en que se lee Mateo, y los demás, a saber, el segundo y el tercero, el año en que se lee Marcos y Lucas, respectivamente.

Volver,103 Cf. Ordenación general del Misal romano, núms.36-40; Missale Romanum ex Decreto Sacrosancti Oecumenici Concilii Vaticani II instauratim, auctoritate Pauli PP. VI promulgatum, Ordo cantus Missae (Typis Polyglottis Vaticanis 1972), núms.5-9.

Volver,104 Ordenación general del Misal romano, núm.313. Volver,105 Cf. ibid., núm.318; Sagrada Congregación para los Sacramentos y el Culto divino, Instrucción Inaestimabile donum, 3 de abril de 1980, núm.1: AAS 72 (1980), pp.333-334. Volver,106 Por ejemplo, durante el tiempo de Cuaresma la continuidad de las lecturas del Antiguo Testamento está basada en el desarrollo de la historia de la salvación; en cambio, en los domingos del Tiempo Ordinario hallamos una lectura semicontinua de alguna de las Cartas apostólicas.

Conviene, por esto, que el pastor de almas escoja de manera sistemática una u otra lectura durante varios domingos seguidos, para establecer así un conjunto armónico de catequesis; en cambio, no es nada aconsejable que, sin ningún orden preestablecido, lea ora del Antiguo Testamento, ora de las Cartas apostólicas, sin buscar una armónica conjunción con los textos subsiguientes.

  1. Volver,107 Cf.
  2. Ordenación general del Misal romano, núm.319.
  3. Volver,108 Cf.
  4. Ibid,, num.316 c; Concilio Vaticano II, Constitución Sacrosanctum Concilium, sobre la sagrada liturgia, num.51.
  5. Volver,109 Cf.
  6. Ordenación general del Misal romano, núm.318.
  7. Volver,110 Cf.
  8. Ritual de la Penitencia reformado según los decretos del Concilio Vaticano II, aprobado por el episcopado español y confirmado por la Sagrada Congregación para el Culto divino (Coeditores litúrgicos 1975), « Praenotanda, nm.13.

Volver,111 Cf. Ordenación general del Misal romano, núm.320. Volver,112 Cf. ibid,, núm.313. Volver,113 Cf. Leccionario I, pp.302 ss.; II, pp.302 ss.; III, pp.304 ss; IV, pp.837 ss.; VII, pp.325 ss. Volver,114 Cf. Leccionario I, p.301; II, p.301; III, p.303; VII, p.207.

¿Cuántas lecturas se leen los domingos en la misa?

Lecturas de los domingos y fiestas – Cada misa de los domingos y fiestas tiene tres lecturas y el salmo responsorial. Los textos del Antiguo Testamento se eligen por la relación que tienen con el Evangelio. Esta serie se divide en tres ciclos anuales: A, B y C.

  • Los años que son múltiplo de 3 son años C, y el siguiente A y el anterior B.
  • Por ejemplo el año 2019 es múltiplo de 3, por lo que es ciclo C.
  • El 2020 será A y el 2018 que estamos acabando ha sido B.
  • En el tiempo ordinario hay una lectura semicontinua (se lee casi de continuo, aunque puede haber algunos saltos) el Evangelio y la lectura del Nuevo Testamento.

En el año A se lee el evangelio de Mateo, en el B el de Marcos y en el C el de Lucas. En Adviento, Navidad, Cuaresma y Pascua la elección de los textos se hace teniendo en cuenta la particularidad de cada tiempo.

¿Qué dice Marcos capítulo 12 versículo 30?

Marcos 12

  • 1 Y comenzó a hablarles por parábolas: Un hombre plantó una viña, y la cercó con un muro, y cavó un lagar, y edificó una torre, y la arrendó a labradores y partió lejos.
  • 2 Y envió un siervo a los labradores en su debido tiempo, para que recibiese de los labradores del fruto de la viña.
  • 3 Pero ellos, tomándole, le golpearon y le enviaron con las manos vacías.
  • 4 Y volvió a enviarles otro siervo; mas apedreándole, le hirieron en la cabeza y le despidieron afrentado.
  • 5 Y volvió a enviar otro, y a este mataron; y así a otros muchos, a unos golpearon y a otros los mataron.
  • 6 Teniendo, pues, aún un hijo suyo, bien amado, por último lo envió también a ellos, diciendo: Tendrán respeto a mi hijo.
  • 7 Pero aquellos labradores dijeron entre sí: Este es el heredero; venid, matémosle, y la heredad será nuestra.
  • 8 Y apresándole, le mataron y le echaron fuera de la viña.

9 ¿Qué, pues, hará el señor de la viña? Vendrá, y destruirá a esos labradores y dará su a otros.

  1. 10 ¿Ni aun esta Escritura habéis leído: La que desecharon los edificadores ha llegado a ser cabeza del ángulo;
  2. 11 el Señor ha hecho esto, y es cosa maravillosa a nuestros ojos?
  3. 12 Y procuraban apresarle, porque entendían que decía contra ellos aquella parábola; pero temían a la multitud, y dejándole, se fueron.
  4. 13 Y le enviaron algunos de los fariseos y de los herodianos para que le en alguna palabra.

14 Y viniendo ellos, le dijeron: Maestro, sabemos que eres hombre veraz y que no te dejas influir por nadie, porque no miras la apariencia de los hombres, sino que con verdad enseñas el camino de Dios. ¿Es lícito dar tributo a César, o no? ¿Daremos, o no daremos? 15 Entonces él, como entendía la hipocresía de ellos, les dijo: ¿Por qué me tentáis? Traedme la moneda para que la vea.16 Y ellos se la trajeron y les dijo: ¿De quién es esta imagen y esta inscripción? Y ellos le dijeron: De César.17 Y respondiendo Jesús, les dijo: Dad a César lo que es de César, y a Dios lo que es de Dios.

  • 18 Entonces vinieron a él los saduceos, que dicen que no hay resurrección, y le preguntaron, diciendo:
  • 19 Maestro, Moisés nos escribió que si el hermano de alguno muere y deja esposa, y no deja hijos, que su se case con ella y levante descendencia a su hermano.
  • 20 Hubo siete hermanos; y el primero tomó esposa, y murió, sin dejar descendencia;
  • 21 entonces la tomó el segundo, y murió, y este tampoco dejó descendencia; y el tercero, de la misma manera.
  • 22 Y la tomaron los siete, y tampoco dejaron descendencia; a la postre, murió también la mujer.

23 En la resurrección, pues, cuando resuciten, ¿de cuál de ellos será ella esposa? Porque los siete la tuvieron por esposa.

  1. 24 Entonces, respondiendo Jesús, les dijo: ¿No por eso, porque no conocéis las Escrituras ni el poder de Dios?
  2. 25 Porque cuando resuciten de los muertos, ni se ni se darán en casamiento, sino que serán como los ángeles que están en los cielos.
  3. 26 Y en cuanto a que los muertos, ¿no habéis leído en el libro de Moisés cómo le Dios en la zarza, diciendo: Yo soy el de Abraham, y el Dios de Isaac y el Dios de Jacob?

27 no es Dios de muertos, sino Dios de vivos. Así que vosotros erráis mucho.

  • 28 Y acercándose uno de los, que los había oído discutir y sabía que les había respondido bien, le preguntó: ¿Cuál es el primer mandamiento de todos?
  • 29 Y Jesús le respondió: El primer mandamiento de todos es:, Israel: el Señor nuestro Dios, el Señor uno es.
  • 30, pues, al Señor tu Dios con todo tu, y con toda tu alma, y con toda tu y con todas tus ; este es el principal mandamiento.

31 Y el segundo es semejante a este: Amarás a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro mandamiento mayor que estos.32 Entonces el escriba le dijo: Bien, Maestro, verdad has dicho, que uno es Dios, y no hay otro fuera de él; 33 y el con todo el corazón, y con todo el entendimiento, y con toda el alma y con todas las fuerzas, y el amar al prójimo como a uno mismo, es más que todos los y sacrificios.34 Jesús entonces, viendo que había respondido sabiamente, le dijo: No estás lejos del reino de Dios.

Y ya ninguno osaba preguntarle.35 Y enseñando Jesús en el templo, decía: ¿Por qué dicen los escribas que el Cristo es hijo de David?, 36 pues el mismo David dijo por el Espíritu Santo: Dijo el a mi Señor: Siéntate a mi diestra, hasta que ponga a tus enemigos por estrado de tus pies.37 Si el mismo David le llama Señor, ¿cómo, pues, es su hijo? Y la gran multitud le oía de buena gana.38 Y les decía en su doctrina: Guardaos de los escribas, a quienes les andar con ropas largas y también las salutaciones en las plazas, 39 y las primeras sillas en las sinagogas y los primeros asientos en las cenas; 40 que devoran las casas de las viudas y, por aparentar, hacen largas oraciones.

Estos recibirán mayor,

  1. 41 Y estando Jesús sentado delante del arca de la ofrenda, miraba cómo el pueblo echaba dinero en el arca; y muchos ricos echaban mucho.
  2. 42 Y vino una pobre y echó dos, que son un cuadrante.
  3. 43 Entonces, llamando a sus discípulos, les dijo: De cierto os digo que esta pobre echó más que todos los que han echado al arca,
  4. 44 porque todos han echado de que les sobra; pero esta, de su lo que tenía, todo su sustento.
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